Tras un paso fugaz por El Séptimo Fuego, la actriz reestrena su espectáculo musical "Gracias, María Elena" en Villa Mitre. La acompaña Héctor Gióvine y Mario Corredera.
Dice que ejecuta “una buena batalla”. La actriz Virginia Lago está convencida de que el teatro es un remanso y una eficaz herramienta en tiempos de incertidumbre como los actuales. Con esas ganas de escenario llegó a Mar del Plata y lo hizo de la mano de María Elena Walsh, en un espectáculo que tituló “Gracias, María Elena”.
Primero desembarcó en el escenario de El Séptimo Fuego, dentro del circuito independiente. Luego, las restricciones horarias la llevaron a levantar el espectáculo en ese escenario y ya pensó que la temporada se terminaba para ella.
Pero un llamado telefónico le abrió otras posibilidades. Ahora, empezará en un nuevo espacio: esta vez en los jardines de Villa Mitre, la histórica casona ubicada en Lamadrid 3870, donde también funciona el Archivo Histórico Municipal.
En una temporada atípica para el mundo teatral, con pocos espectadores y shows que deciden irse antes de tiempo, el empresario Carlos Rottemberg definió el episodio de Virginia Lago: “Debut, despedida y otra vez debut!”.
Así, desde este viernes, todos los viernes, sábados y domingos a las 21,30 presentará el espectáculo musical en este lugar y dependiendo del clima, a veces usará los jardines y otros el interior de la vieja mansión de la familia Mitre. No estará sola: la acompañará Héctor Gióvine, también responsable de realizar la adaptación de la obra, y el músico Mario Corredera.
“Estábamos medio tristones (porque el espectáculo se levantaba), son cosas que pasan, pero ahora estamos contentos. Carlos Balmaceda (actual secretario de Cultura) nos ofreció estar en ese lugar tan bello, tan rodeado de cosas buenas, amo mucho ese lugar”, por Villa Mitre, confirmó la actriz a LA CAPITAL.
“Me dio alegría porque vamos a seguir batallando con el teatro, queríamos estar en Mar del Plata presentes con el teatro, como Rottemberg que ama el teatro como nosotros, así que estamos en batalla, en la buena batalla”. Y entendió que “a veces pasan las cosas porque tienen que pasar, creo mucho en eso”.
Sobre “Gracias, María Elena”, Lago contó que es un espectáculo musical en el que canta sobre el escenario las canciones de su gran amiga, a la que conoció en el seno de un programa de televisión, cuando Lago tenía “17 o 18 años”.
“Hemos hecho muchas cosas juntas, compartimos muchos momentos”, evocó, incluso recordó que llegó a dirigir piezas de la creadora de “Dailan Kifki” y “Manuelita”.
“Era una mujer de una ética extraordinaria, una abrazadora mujer, es imprescindible para todos nosotros, nos hace reflexionar bien, nos regala buenas cosas, nos da alegría y emoción, nos da juego, pensamiento, tantas cosas, por eso Héctor hizo la adaptación teatral de esta obra”, agregó.